Estudios de caso
Evaluación de daños e identificación del alcance
Se convocó a nuestro equipo para verificar el daño a una cámara refrigeradora con sistema de refrigeración con amoníaco, que se vio afectada por un incendio. A pesar de que los daños al equipo eran evidentes en el área inmediata del incendio, existía la preocupación de si el sistema había sufrido daños internos. Mientras se realizaban las tareas de recuperación, el proveedor identificó que el refrigerante de amoníaco, que debía ser incoloro, tenía un color azul-verdoso. El proveedor pensó que esta decoloración era producto de una reacción entre el amoníaco y los materiales de construcción de la refrigeración cuando la temperatura del refrigerante aumentó durante el incendio.
Recomendaron reemplazar el sistema de refrigeración por completo, incluyendo elementos como las tuberías, válvulas, compresores, tanques de expansión, serpentín del evaporador y otros componentes de ferretería que estuvieron en contacto directo con el refrigerante. Su justificación para el reemplazo fue que el sistema había estado expuesto al refrigerante de amoníaco en temperaturas altas, lo que puede acelerar el agrietamiento debido a corrosión por tensión en aleaciones de metal férreo.
Para determinar las impurezas que produjeron la decoloración, nuestro equipo preparó un protocolo de pruebas y organizó que un laboratorio independiente evaluara químicamente las muestras del refrigerante. Los resultados de los exámenes de metal para elementos metálicos individuales se compararon con los materiales de construcción usados en el sistema de refrigeración. Este proceso le permitió a nuestro equipo aislar los componentes del sistema que pudieron verse afectados y remediar solo esas partes, lo que significó un ahorro de costos para el cliente de aproximadamente $1.1 millones.