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El informe de riesgo global inaugural de J.S. Held examina los posibles riesgos y oportunidades comerciales en 2024
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Irene Udo recibió su título de grado en Contabilidad de la University of Southern California y obtuvo una maestría en Contabilidad, con especialidad en consultoría de la University of Southern California. Irene es contadora pública certificada (CPA) en el estado de California desde 1996. Es miembro del Instituto Americano de Contadores Públicos Autorizados (AICPA) y de la Sociedad de Contadores Públicos Autorizados de California.
Como vicepresidenta adjunta, Irene dirige, supervisa y facilita la comunicación entre el equipo de J.S. Held, los clientes y los abogados. Trabajó en diversos casos de disolución del vínculo matrimonial, en aspectos como ingresos disponibles para manutención, valoraciones comerciales, balances matrimoniales, caracterización y rastreo de propiedades propias y comunes, y análisis de opciones de compra de acciones. Desempeña un papel fundamental en el sistema de asistencia entre abogado y cliente. La genuina capacidad de Irene de reconocer y valorar las características personales de los demás garantiza un progreso sostenido hacia un acuerdo o juicio. Irene también es perito calificada en el sistema del Tribunal Superior de Derecho de Familia del condado de Orange y el Tribunal Superior del condado de Los Ángeles.
Irene comenzó su carrera en Coopers & Lybrand, LLP (actualmente, PricewaterhouseCoopers, LLP). Tiene amplia experiencia en contabilidad forense, en áreas como derecho de familia, asistencia en litigios, servicios contables para reclamos de seguros y servicios de investigación. Antes de dedicarse al derecho de familia, gracias a su dominio del idioma español, Irene recorrió América del Sur, México y el Caribe, donde trabajó con reclamos de seguros. Irene ha aprovechado al máximo las diversas oportunidades que le ha ofrecido su formación contable.
Irene participó en una organización de base llamada "Hope for the Hills" que luchó contra la instalación de dieciocho torres de 200 pies y 500 kilovoltios de Southern California Edison (SCE) en vecindarios de la pintoresca comunidad de Chino Hills. Como representante de esta organización, Irene habló ante la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC) en varias ocasiones. En un fallo sin precedentes, la CPUC revocó su decisión y ordenó a SCE que desmantelara las torres y redirigiera las líneas subterráneas. La resolución de 2013 dio vía libre al primer proyecto subterráneo de 500 kilovoltios de los Estados Unidos de América.