Estudios de caso
Según el informe de colisión de vehículos motorizados, se produjo una colisión en una carretera rural, en una entrada para autos sin iluminación de una propiedad privada, aproximadamente a las 6:00 a. m. en noviembre (antes del amanecer). Según la información proporcionada, un tractor con remolque que iba inicialmente en dirección oeste intentaba ingresar marcha atrás en la entrada para autos del lado sur de la carretera, con el remolque totalmente atravesado en el carril este de la carretera rural. Un vehículo de pasajeros que iba hacia el este (un sedán Ford) chocó contra el remolque. Tras este impacto inicial, otro vehículo de pasajeros que se dirigía al este (un SUV Dodge) también chocó contra el remolque.
Nuestro cliente, que actuaba para uno de los conductores demandantes de los vehículos de pasajeros, nos solicitó que reconstruyéramos la colisión y determináramos si su cliente había tenido alguna oportunidad de evitar la colisión con el remolque.
Mediante pruebas en la escena en condiciones similares, nuestro equipo determinó que la iluminación en el lugar del incidente era sumamente mala. En el momento de la colisión, aún no había salido el sol, y el área todavía estaba completamente oscura sin iluminación artificial. Las mediciones realizadas en la escena revelaron que la iluminación ambiental era inferior a un lux en el área de la colisión del incidente. Se realizaron otras pruebas en el lugar cerrando la carretera, colocando un tractor con remolque testigo atravesado en los carriles de tránsito como se les habría aparecido a los demandantes en el momento del impacto, y acercándose después en un vehículo testigo a una hora similar de la noche. Descubrimos que un observador consciente e inmóvil solo podía comenzar a detectar la franja reflectante de la caja del remolque cuando el observador estaba posicionado aproximadamente a 110 metros del área de impacto. Después de tener en cuenta la expectativa y la tarea de conducción, se prevé que un conductor típico en la posición de los demandantes solamente habría sido capaz de empezar a reaccionar al remolque detenido que atravesaba su carril cuando estuviera posicionado aproximadamente a 37 metros del área de impacto. El análisis de la colisión consideró varios factores, incluidos factores humanos como la carga cognitiva y la conciencia situacional, para entender mejor el comportamiento del conductor que llevó a la colisión del incidente.
A la velocidad de aproximación del demandante (aproximadamente 95 km/h, según datos del módulo de control de restricciones del vehículo), la colisión era inevitable e ineludible. Nuestro análisis determinó que el tiempo de respuesta de la percepción (o "tiempo de reacción") de un conductor típico en la posición del demandante no permitía el frenado adecuado para evitar la colisión. Además, incluso al límite de velocidad establecido de 80 km/h, un conductor típico en la posición del demandante no habría podido evitar la colisión. Esta conclusión fue respaldada por el hecho de que poco después del primer impacto, un segundo vehículo que circulaba en la misma dirección que el primero también colisionó con el tractor con remolque parado.
Se han investigado varias colisiones similares antes del caso de este ejemplo, y, desafortunadamente, continúan ocurriendo incidentes similares. A pesar de esto, actualmente no hay reglamentaciones en Ontario que prohíban que vehículos pesados giren hacia entradas para autos no iluminadas en carreteras oscuras y sin iluminación. El peligro que generan estos vehículos grandes que ocupan ambos carriles de tránsito durante porciones de tiempo importantes causa daños y lesiones innecesarios y prevenibles. Los dueños de propiedades deben tomar precauciones para cerciorarse de que haya una iluminación adecuada en el área circundante cuando se prevé que camiones giren para entrar y salir de entradas para autos en carreteras sin iluminación en condiciones de oscuridad.
Sam Kodsi, licenciado en ingeniería, ingeniero profesional
Ingeniero forense consultor
Reconstrucción de accidentes
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