J.S. Held refuerza su práctica del Derecho de Familia con la adquisición de activos de Luttrell Wegis
LEER MÁSA menudo, el término contabilidad forense se malinterpreta y utiliza de forma incorrecta.
Si usted le cuenta a otra persona que es un contador forense , la respuesta típica es: "¡Como en la serie de televisión CSI[1]!" Algo así. Pero, en realidad, los contadores forenses investigan números en lugar de homicidios y cadáveres.
Aun así, la práctica de contabilidad forense puede ser igual de fascinante. No obstante, si bien llevar a cabo análisis forenses puede ser muy gratificante, es la tarea más desafiante para un contador profesional. Por ejemplo, el autor, en su experiencia como contador forense, ha rastreado activos pertenecientes a víctimas del Holocausto, ha declarado como testigo en litigios en los que la continuidad de una compañía estaba en riesgo, ha trabajado como funcionario subordinado (special master)[2], ha investigado estafas piramidales[3], ha liderado equipos involucrados en litigios por un valor de miles de millones de dólares, ha analizado importantes fraudes bancarios, ha trabajado con el FBI y el Departamento de Justicia de los EE. UU. en cuestiones relacionadas con delitos de guante blanco y ha declarado como testigo en un juicio por homicidio televisado.
La AICPA (la entidad que regula a los contadores profesionales en los Estados Unidos) define la contabilidad forense como "la aplicación de conocimientos especializados y aptitudes de investigación de contadores públicos certificados (CPA) con el fin de recopilar, analizar y evaluar pruebas, así como de interpretar y comunicar los hallazgos en un tribunal, una sala de reunión de directorio u otra ubicación administrativa o legal".[4] Por lo tanto, los contadores profesionales, en su mayoría CPA, participan en tareas de contabilidad forense. Además, existe una subcategoría de la contabilidad forense: la examinación de fraudes, que puede ser llevada a cabo por contadores, no contadores o examinadores de fraudes certificados (que, en este documento, también se denominan "analistas").
Al echar un vistazo rápido a los artículos periodísticos comerciales del último año, podrán encontrarse numerosos artículos acerca de fraudes de estados financieros, investigaciones corporativas, apropiación indebida de activos, corrupción pública e incontables casos de otros tipos de fraudes ocupacionales.[5] De hecho, la Asociación de Examinadores de Fraudes Certificados (ACFE), en su documento Global Study on Occupational Fraud and Abuse, Report to the Nations (Estudio mundial sobre fraude y abuso ocupacional: informe a las naciones) de 2020, informó que el fraude es un problema global que afecta a todas las organizaciones en el mundo. El estudio de 2020, que abarcó 2,504 casos de 125 países, determinó que el fraude generó pérdidas totales por un valor superior a los USD 3.6 mil millones.[6] Estas cifras no parecen estar disminuyendo, incluso con más recursos asignados en el nivel corporativo y el paso de 20 años desde la promulgación de la Ley Sarbanes-Oxley ("SOX")[7].
Cuando los contadores forenses investigan acusaciones de conducta inapropiada o fraude dentro de empresas, a menudo, esas investigaciones se denominan "investigaciones internas". Este artículo brinda una guía práctica para llevar a cabo investigaciones de contabilidad forense e internas, y además ofrece algunos ejemplos reales. Aborda qué hacer una vez que se descubre un problema (o cuando se lo contrata para investigar un problema) desde la perspectiva del analista. Además, se detallan las mejores prácticas en las distintas etapas de una investigación de contabilidad forense, que incluyen:
Una investigación de contabilidad forense posibilita logros importantes. Ayuda a que los que juzgan los hechos comprendan el análisis financiero y la cuantificación de los daños. Incluso, es posible que algunas investigaciones abarquen erradicar la corrupción en organizaciones gubernamentales y empresariales, y que, en última instancia, algunos criminales deban enfrentarse a la justicia.
En la mayoría de los encargos forenses, una parte interesada desea responder tres principales preguntas:
Además de para investigaciones internas, es posible que se contrate a contadores forenses para otros tipos de encargos de contabilidad forense. En algunos casos, cabe la posibilidad de que ya se haya iniciado un litigio y que se necesite un experto para brindar un análisis de la cuantificación de los daños. A continuación, se detallan algunos ejemplos de encargos posibles:
Otros tipos de encargo incluyen investigaciones de sospecha de fraude. Por ejemplo, una entidad gubernamental o empresarial sospechan (o, en algunos casos, han confirmado) que se ha producido algún tipo de fraude en la organización. Con frecuencia, se contrata a contadores forenses o analistas para ayudar en la investigación de esos fraudes. En algunos casos, la misma organización es la que contrata directamente al analista, mientras que, en otros, la asesoría legal externa es la que contrata a los especialistas.[8] Entre los ejemplos de examinaciones de fraudes se incluyen:
De acuerdo con la ACFE, las examinaciones de fraudes también pueden abordar otros objetivos de la organización, entre los que se pueden mencionar[10]:
Existen infinitos tipos de encargos de contabilidad forense. La mayoría se clasifica como encargo relacionado con contabilidad o no relacionado con contabilidad; relacionado con litigios o no relacionado con litigios, y relacionado con fraude o no relacionado con fraude. Si bien definitivamente estos grupos se superponen, este sistema de clasificación existe principalmente para garantizar que el equipo profesional reunido esté calificado y tenga los conocimientos especializados para completar la tarea. Por ejemplo, si la tarea está relacionada con fraudes de estados financieros, el equipo necesitará experiencia en contabilidad. Además, si hay un componente de fraude, el equipo también necesitará a alguien con experiencia en entrevistas a personal financiero.
Por último, el analista debe asumir que cualquier encargo podría dar inicio a un litigio, por lo que debería considerar si sería un testigo fidedigno en el caso. Si la respuesta a esa pregunta es no, el analista debería rechazar el encargo o agregar al equipo a otra persona que podría ser un posible testigo experto.
El analista también debe considerar qué normas profesionales (de haber alguna) podrían aplicarse en el encargo. Los contadores con credenciales, los expertos en valoración y los profesionales de fraude están regidos por organizaciones profesionales independientes con distintos conjuntos de normas. Los CPA deben considerar las siguientes normas procesales:
La profesión de valoración está regida por las normas uniformes de práctica de valoración profesional (USPAP), que consisten en las normas de desempeño y éticas reconocidas para la profesión de valoración en los Estados Unidos. Los examinadores de fraudes certificados están regidos por el código de ética profesional y el código de normas profesionales de la Asociación de Examinadores de Fraudes Certificados. Es responsabilidad del analista conocer y cumplir las normas que deben aplicarse en cualquier encargo.
Antes de aceptar cualquier encargo, los analistas deben asegurarse de que ellos mismos o su empresa no tengan conflictos de intereses. En líneas generales, los analistas deberían examinar la compañía, a los principales ejecutivos y cualquier posible punto de conflicto. La AICPA brinda orientación acerca de conflictos en el informe especial para la sección de servicios forenses y de valoración 08-1: Independence and Integrity and Objectivity in Performing Forensic and Valuation Services (Independencia, integridad y objetividad al prestar servicios forenses y de valoración).
Como parte de las mejores prácticas, siempre conviene elaborar una carta de compromiso con el cliente, preferentemente con la asesoría legal externa que representa a la organización. Además, en términos generales, es importante describir la naturaleza y las normas profesionales que rigen el encargo. Si no se abordan estas cuestiones, es posible que el cliente asuma incorrectamente que el contador forense está brindando un servicio de aseguramiento (como una "auditoría" o una "revisión"). Salvo que efectivamente se esté brindando un servicio de aseguramiento, el analista (incluso si no es contador) debe evitar usar términos del estilo de "auditoría" y "revisión" en cartas de compromiso, documentos de trabajo y correspondencia con el cliente. La AICPA brinda más orientación acerca de las cartas de compromiso en la ayuda para la práctica de servicios forenses y de valoración 04-1: Engagement Letters for Litigation Services (Cartas de compromiso para servicios de litigio).
Una vez contratado por el cliente, el analista debería definir el alcance de trabajo del encargo. Al inicio del encargo, un plan de trabajo de alto nivel debería ser suficiente. Este plan puede expandirse y refinarse en la medida que se descubran más hechos y se realicen análisis. Es importante mantener a la asesoría legal externa informada (asumiendo que el cliente hizo caso al consejo del analista de contratar asesoría externa) respecto del avance del trabajo y de cualquier cambio en el alcance. Esta línea de comunicación abierta debería ayudar a generar un ambiente de equipo y aliviar la tensión al presentar una factura.
Los analistas son expertos independientes y, por lo tanto, no deberían ser influenciados por la necesidad del cliente o de la asesoría legal externa de controlar el alcance del encargo, que, en ocasiones, incluso podrían solicitar al cliente que elabore un informe en el que se indica que no se han encontrado hallazgos. Si el analista se encuentra en esa situación, debería considerar renunciar al encargo.
Un encargo de contabilidad forense tendrá éxito si el profesional se toma el tiempo de comprender las normas profesionales requeridas, reunir al equipo correcto para el encargo, investigar posibles conflictos, preparar cartas de compromiso efectivas, desarrollar planes de trabajo eficientes y comunicarse con la asesoría externa.
A menudo, a los clientes les preocupa el costo de los encargos, y los analistas deben abordar esa preocupación de manera efectiva. Por lo general, la primera pregunta que hace un cliente es: "¿Cuánto me va a costar esto?". Estimar esa cifra ya es muy difícil en situaciones que involucran litigios, y es prácticamente imposible en investigaciones de fraudes.
El costo de la colusión
Al comienzo de un encargo, el analista no sabe hasta qué punto se extiende el problema. Lo que comienza con un dato anónimo[13] de un empleado puede convertirse en colusión de múltiples empleados, que luego deberán ser investigados. Esta situación afecta tanto el alcance de trabajo del analista como los costos.
La colusión genera otros problemas más significativos. Anula los controles internos, el acceso a los sistemas, y los procesos y procedimientos que normalmente serían fiables. Además, si el encargo está vinculado con una compañía que cotiza en bolsa y el fraude involucra a un empleado en el que el auditor externo confió al llevar a cabo la auditoría o la revisión de control interno, es probable que los auditores externos tengan inquietudes acerca de la confiabilidad de su auditoría y quieran realizar algún tipo de investigación paralela. Para ese tipo de investigación, se precisarán informes periódicos y más tiempo del contador forense.
Ejemplo : Se inició una investigación de un gran conglomerado de manufactura que estaba vinculada con un fraude en los estados financieros. La investigación reflejó que el director financiero (CFO) conspiró con jefes de división para falsificar registros de cuentas con el fin de maximizar los fondos para bonos. La colusión entre empleados séniores genera obstáculos para los analistas, lo que dificulta y encarece la resolución de las investigaciones de fraude.
Otros obstáculos: mentiras de las personas
Las personas mienten, y eso enlentece el análisis. Existen situaciones en las que los empleados mienten para tapar asuntos del negocio, en las que asistentes mienten para cubrir a sus jefes y en las que controladores mienten para proteger sus unidades de negocios. La manera más efectiva de combatir este comportamiento es analizar la evidencia y los datos, y realizar entrevistas efectivas a los empleados. Una forma efectiva consiste en confrontar a los mentirosos, y mostrarles los datos y la evidencia que están refutando. En algunas ocasiones, esta es la manera más rápida de llegar a la verdad. Una vez que la persona entrevistada se da cuenta de que el analista ha completado la debida diligencia necesaria, queda acorralada y debe dar respuestas mucho más honestas.
Ejemplo : Hace varios años, el controlador corporativo de una división importante de una compañía incluida en la lista de Fortune 500 fue entrevistado en relación con un caso de fraude. A través de la línea directa de atención contra fraudes interna, la compañía recibió una acusación de un informante, en la que se indicaba que la división estaba inflando de manera fraudulenta sus resultados operativos. En la mañana del primer día de la investigación, el controlador se sentó en la sala de conferencias, muñido de los volúmenes forrados en cuero de controles internos y de los documentos de procesos y procedimientos requeridos conforme a la ley SOX, y afirmó que sus registros eran precisos y estaban perfectamente limpios. En la tarde del tercer día, después de varias entrevistas, del análisis de varios cientos de transacciones y de una lista de alrededor de treinta preguntas escritas acerca de determinadas entradas contables de fin de mes, el mismo controlador entró a la misma sala de conferencias y confesó el fraude. Debido a su cargo y antigüedad en la organización, fue capaz de anular todos los controles internos existentes. Los documentos de conformidad con la ley SOX no sirvieron para nada. Cuando se le preguntó por qué estaba confesando, contó que sabía que, luego de que se hubieran hecho las preguntas correctas, el fraude finalmente se descubriría. Solo era una cuestión de tiempo hasta que se revelara. Afirmó que no podía dormir por la noche. Los analistas deben mostrar constancia y escepticismo en su investigación, y a la larga encontrarán las respuestas.
Registros electrónicos
Por último, los registros electrónicos han hecho que las investigaciones de fraude sean infinitamente más complicadas. Hace veinte años, un investigador podría haber buscado en los archiveros ubicados en la oficina de un ejecutivo para buscar respuestas. Hoy en día, hay servidores de archivos, sistemas de correo electrónico, unidades compartidas, mensajes de texto y salas de chat. Muchas empresas conservan sus datos… ¡por siempre! Por ende, todos los datos deberían analizarse para determinar si son relevantes. Pero incluso con herramientas informáticas, bases de datos SQL y profesionales de análisis de datos estructurados e informática realizando el trabajo, este análisis lleva tiempo y es costoso.
Ejemplo : Se sospechaba que una empleada estaba robando dinero de su empleador y, al confrontarla, negó las acusaciones. Se revisó su correo electrónico de la compañía, además de mensajes de voz, mensajes de texto y chats grupales del servidor de la compañía. Ella no sabía que la compañía guardaba los metadatos de los mensajes instantáneos enviados a través de su computadora de trabajo. Esos mensajes no solo indicaban cómo estaba robando el dinero, sino también que estaba gastando una porción significativa en su jefe, con el que también estaba teniendo un amorío. La compañía despidió a ambos empleados y derivó el caso a las fuerzas policiales locales para su procesamiento.
La mejor recomendación acerca de cómo manejar las expectativas de los clientes y los costos del encargo consiste en utilizar un enfoque por etapas. Para hacerlo, elabore una nota del enfoque (o un plan de trabajo) al comienzo de cada investigación forense. En un nivel alto, la nota describe los pasos de la investigación y su costo estimado. Al final de cada semana, revise la nota, actualice las estimaciones e informe de las actualizaciones a la asesoría o al cliente. Este proceso mantiene a todos en la misma sintonía y minimiza el choque inicial al enterarse de los costos en futuras facturaciones.
Evaluación preliminar
Por lo general, es adecuado llevar a cabo algún tipo de evaluación preliminar al comienzo de una investigación forense. La evaluación puede incluir:
En muchos casos, la evaluación precisa la interacción del analista forense con los empleados de los departamentos de contabilidad y finanzas de la compañía. Debe tenerse cuidado durante estas interacciones, ya que, a menudo, los departamentos de contabilidad y finanzas son los objetivos de la investigación, y las noticias viajan rápido, incluso en organizaciones de gran envergadura. En este tipo de entorno, el analista debería presentarse como miembro del equipo de auditoría externa (habiendo notificado anteriormente a la asesoría).
La AICPA estipula las siguientes preguntas que podrían ayudar con la evaluación[16]:
Luego de la evaluación preliminar, el analista debe actualizar la nota del enfoque y considerar cualquier cambio que sea necesario en la estructura del equipo. Por lo general, los cambios en el equipo se realizan debido a cuestiones de contabilidad complejas, necesidades de experiencia industrial específica y cuestiones de datos electrónicos.
Documentos de trabajo
Es crucial que el analista conserve un juego completo de los documentos de trabajo preparados durante la investigación. Esto no implica que deba conservar todas las notas, los esquemas u otros documentos. En su lugar, determine si las notas u otros materiales son relevantes para la investigación. Si es así, las notas deben formarse en un memorando u otro documento. Los materiales irrelevantes deben descartarse. Esto es particularmente importante en el caso de notas de entrevistas. El propósito de las notas de entrevistas no es transcribir todo lo dicho durante la entrevista, sino resumir el contenido relevante. Se permite incluir citas del entrevistado en el caso de detalles de especial importancia.
Si el analista toma posesión de documentos originales, es importante mantener la cadena de custodia adecuada con el fin de garantizar la conservación de la evidencia.[17] Esto es particularmente importante en el caso de documentos con firmas originales o de elementos como cheques cancelados, unidades de disco duro de computadoras, etcétera.
Comunicación
Debe haber una línea de comunicación con el cliente, ya sea que se trate de asesoría legal externa o la gerencia de la compañía. En algunos casos, el cliente puede ser la junta directiva de la compañía o un comité de auditoría. Según lo indicado anteriormente, en investigaciones forenses siempre se prefiere que el cliente sea la asesoría legal. De ese modo, si el analista determina la existencia de colusión o participación de la gerencia en el fraude, cuenta con un interlocutor imparcial. Si el cliente es la gerencia de la compañía, es mejor que esta involucre a la junta directiva o al comité de auditoría en las primeras etapas del encargo por los mismos motivos.
Por último, en algún punto de la investigación, el analista y el cliente deberán determinar cómo comunicar las conclusiones del encargo. Por lo general, estas se detallan en un informe escrito o una presentación oral. Cada método tiene sus ventajas y desventajas. Escribir informes lleva tiempo y es costoso, pero estos posibilitan un nivel de detalle exhaustivo. Los clientes suelen preferir informes escritos si desean derivar el caso a las fuerzas policiales o tienen planificado reclamar un reembolso de los costos a su aseguradora. Los informes orales se preparan rápidamente, pero solo brindan información resumida.
Los clientes suelen preferir informes orales si tienen inquietudes acerca de cuestiones vinculadas con la relación de confidencialidad entre un asesor legal y su cliente, y con la etapa de obtención de pruebas en un litigio. Si no hay un informe escrito, este no podrá entregarse. Algunos clientes han solicitado presentaciones orales, además de informes escritos como recomendación para los controles internos, ya que deseaban compartir los informes con sus auditores externos.
Ejecución del encargo
Luego de que el cliente haya aprobado los planes de trabajo, el analista debería comenzar a ejecutar el plan. Si bien todos los encargos de contabilidad forense son distintos, existen algunas categorías de ejecución que deberían ser iguales.
En primer lugar, recopile los documentos electrónicos y físicos relevantes. En algunos casos, es posible que los documentos físicos ocupen mucho volumen. De ser así, el equipo del encargo debe contar con copias de los documentos fuera del sitio de trabajo u organizarse con el cliente para limitar el acceso de los empleados a estos documentos. Los documentos electrónicos (correos electrónicos, hojas de cálculo, unidades compartidas, etc.), por lo general, se procesan y cargan en una herramienta de entorno de revisión. El procesamiento de los documentos es complejo y se encuentra fuera del alcance de este análisis.
En segundo lugar, según el tipo de encargo, el próximo paso podría incluir el uso de procedimientos analíticos. Estos procedimientos pueden identificar tendencias o transacciones no habituales que ayudarían al analista. Algunos ejemplos de procedimientos analíticos son[18]:
En tercer lugar, el analista debe comenzar a programar entrevistas tan pronto como sea posible. Antes de cualquier entrevista, el analista debería considerar las siguientes cuestiones:
Generalmente, el entrevistador debería contar con la asistencia de una persona para que tome notas durante la entrevista. Es mejor que la persona que tome notas no esté ubicada en la línea directa de visión del entrevistado, sino levemente alejada. Esta estrategia ayuda a que el entrevistado se enfoque en el entrevistador y no en las notas que se están tomando.
Luego de las entrevistas, deben elaborarse notas acerca de ellas tan pronto como sea posible. Este proceso posibilita que los detalles de la entrevista queden frescos en la mente del analista y mejora significativamente la calidad de las anotaciones. En algunas ocasiones, los entrevistados pedirán una copia de la nota de la entrevista. Rechace esta solicitud fundamentándose en el hecho de que el documento es confidencial y está protegido por la relación entre asesor legal y cliente, y se ha obtenido como producto del trabajo de investigación.
Más reflexiones acerca del proceso de entrevistas
Realizar entrevistas puede ser, de lejos, el aspecto más emocionante de las investigaciones forenses. No obstante, la única forma de superarlas con éxito es a través de la preparación. El analista, como entrevistador, debe entrar a la sala con más conocimiento del que el entrevistado cree que tiene. Esto implica haber trabajado duro antes y esbozar una hoja de ruta para la entrevista.
Pero probablemente el punto más importante sea el hecho de que el analista debe realmente escuchar lo que dice el entrevistado. Pueden darse situaciones en las que el entrevistador está tan enfocado en su próxima pregunta que no escucha la respuesta de la pregunta anterior. El analista debe ser lo suficientemente flexible como para poder desviarse de la hoja de ruta si el entrevistado encamina la conversación hacia una dirección que pueda rendir frutos, pero también debe ser lo suficientemente riguroso como para volver al trazo original en el caso contrario. Si parece que el entrevistado no está siendo honesto, repita la pregunta de maneras ligeramente distintas. Vuelva a los temas conversados anteriormente para detectar si el entrevistado brinda respuestas levemente diferentes. En muchas ocasiones, ser persistente valdrá la pena y lo acercará a la verdad. La última pregunta siempre debería ser: "¿Hay algo más que quiera contarme?". Podría suscitar algunas respuestas sorprendentes.
Ejemplo : Una gerenta de oficina de una gran empresa de construcción estaba siendo entrevistada porque una informante interna denunció que varios ejecutivos de construcción de la compañía estaban pagando contribuciones políticas a determinados políticos locales y obteniendo reembolsos de esos pagos de fondos de la compañía. Se denunció que los reembolsos estaban categorizados como gastos de viaje y otros gastos en el sistema de contabilidad de la compañía. Al entrevistar a la informante, ella afirmó que la gerenta de oficina sabía todo lo que sucedía en la compañía y que era amiga cercana de los ejecutivos acusados. Por lo tanto, el analista pasó varios días revisando los informes de gastos e individualizó todos los gastos de los últimos tres años que estaban categorizados como gastos de viaje u otros gastos y que no contaban con la respectiva documentación de respaldo. Luego, programó una entrevista con la gerenta de oficina. El entrevistador describió las acusaciones de la informante. La gerenta de oficina negó saber algo al respecto. Pasaron varias horas en las que se analizaron los informes de gastos. El analista mostró diez informes a la gerenta de oficina y, luego, preguntó: "¿Sabe algo acerca de estos informes?". Ella negó tener conocimiento al respecto. A continuación, se analizaron diez informes más y el analista exclamó lo siguiente: "Otra persona afirmó en una entrevista anterior que usted conoce este proceso". Continuó negando saber algo al respecto. En un punto de la entrevista, detuvo al analista y preguntó: "¿Cuánto tiempo vamos a estar aquí?". El analista respondió: "Hasta descubrir la verdad". Después de varios ejemplos más, ella hizo una pausa y explicó cómo funcionaba el fraude. No era partícipe, pero conocía los detalles. Estaba cansada de responder preguntas y solo quería que alguien supiera que ella no era responsable del fraude. En este caso, la persistencia rindió frutos.
Por último, es posible que el analista lleve a cabo más procedimientos sustantivos según sea necesario. Estos procesos incluyen observaciones de los sistemas de control internos, rastreo de activos, análisis de registros de acceso, examinación de metadatos de medios electrónicos, selección de entradas contables del libro mayor y análisis de transacciones no habituales o de partes relacionadas. Es buena idea solicitar el consentimiento del cliente antes de iniciar estos procedimientos (especialmente si no eran parte del plan de trabajo original).
Informe de hallazgos
Documentar los hallazgos es importante y puede realizarse de diversas maneras; es común presentar directamente al cliente informes escritos y orales. Además, es posible que se le pida al analista presentar un informe ante un tribunal o las fuerzas policiales. Todos los informes de investigación deben incluir los siguientes elementos básicos[20]:
Por último, el analista no debe afirmar de forma concreta la existencia de fraude. Puede concluir que hay indicios de fraude e, incluso, puede afirmar que el sujeto de la investigación confesó que determinadas acusaciones eran ciertas. El acto de fraude constituye una conclusión legal, que debe quedar reservada para tribunales, jueces, árbitros y jurados.
Tomarse el tiempo para planificar y organizar de forma adecuada una investigación forense incrementa la eficiencia de la investigación y posibilita ahorrar dinero a los clientes. Supone comunicar las estimaciones de costos iniciales, los cambios en el alcance y los hallazgos preliminares al cliente.
En las etapas tempranas del encargo también deben analizarse otras cuestiones, en especial, las ventajas y desventajas de los diversos tipos de informes. Si el cliente desea reclamar un reembolso por los costos del fraude y de la investigación a la aseguradora, o si desea derivar el asunto a las fuerzas policiales para su procesamiento, el analista debe preparar un informe escrito. Si estas cuestiones no son importantes para el cliente, pero este último sí tiene inquietudes acerca de la confidencialidad o la relación entre asesor legal y cliente, es posible que alcance con una presentación oral.
Por último, es muy posible que las entrevistas forenses constituyan la clave de la investigación. Los analistas deberían prepararse minuciosamente para las entrevistas y comenzarlas sabiendo más que lo que estiman los entrevistados. Los clientes esperan que el analista tenga experiencia en técnicas de interrogación efectivas y pueda manejar a entrevistados mentirosos u hostiles.
Queremos agradecer a F. Dean Driskell III por brindar su conocimiento y experiencia, que fueron de gran ayuda para esta investigación.
F. Dean Driskell III es vicepresidente ejecutivo de la práctica de Valorizaciones y Daños Económicos en J.S. Held. Se especializa en ofrecer servicios de consultoría para clientes involucrados en diversos tipos de disputas contables, económicas y comerciales, así como asuntos relacionados con fraude y contabilidad forense. Dean cuenta con más de 30 años de experiencia en análisis financiero, contabilidad, informes y gestión financiera, y ha prestado servicios a clientes y su asesoría legal, tanto en el sector privado como el público, en virtud de los que ha proporcionado análisis técnicos, asistencia en contabilidad/reformulación, servicios de valorización y respaldo en litigios en diversas industrias; y, también ha declarado como testigo experto en litigios.
Para comunicarse con Dean, envíe un correo electrónico a [email protected] o llamando al +1 470 690 7925.
[1] CSI: Crime Scene Investigation es un drama televisivo sobre criminología forense y procedimiento, que se emitió en CBS desde octubre de 2000 hasta septiembre de 2015.
[2] Los "special masters" son designados por un tribunal para llevar a cabo algún tipo de acción en su nombre.
https://www.law.cornell.edu/wex/special_master.
[3] Los esquemas piramidales consisten en estafas de inversión fraudulentas que prometen grandes retornos con poco riesgo para los inversores. Los esquemas piramidales generan retornos para los primeros inversores cuando aparecen nuevos inversores.
https://www.investopedia.com/terms/p/ponzischeme.asp.
[4] Practice Aid 10-1, Serving as an Expert Witness or Consultant de la AICPA.
[5] La Asociación de Examinadores de Fraudes Certificados (ACFE) define el fraude ocupacional como el aprovechamiento de la ocupación de una persona para enriquecimiento personal por medio de la utilización o aplicación inapropiadas e intencionales de los recursos o activos de la organización empleadora.
[6] ACFE 2020 Global Study on Occupational Fraud and Abuse, Report to the Nations, página 8. El informe puede descargarse gratuitamente en https://www.acfe.com/report-to-the-nations/2020/ .
[7] La ley SOX requería que los ejecutivos corporativos certificaran los estados financieros bajo pena de procesamiento. Además, se exigía a las compañías que publiquen detalles de sus controles de contabilidad internos. En ese momento, se consideraba que esos procesos reducirían significativamente los casos de fraude corporativo. Al momento de la redacción de este artículo, el éxito de la ley SOX es debatible.
[8] Siempre se recomienda contratar asesoría legal externa en examinaciones de fraudes, y que esa asesoría legal externa contrate al especialista. Esta modalidad posibilita que la investigación esté sujeta a confidencialidad y a la relación entre asesor legal y cliente, hasta que la compañía desee divulgar los hallazgos a entidades gubernamentales o regulatorias.
[9] 2018 Global Study on Occupational Fraud and Abuse, Report to the Nations de la ACFE, página 11. Resumido de Occupational Fraud and Abuse Classification System (the Fraud Tree) .
[10] 2016 Fraud Examiners Manual de la ACFE, página 3.101.
[11] La AICPA emitió la declaración sobre normas para servicios forenses SSFS 1, que brinda una orientación fidedigna a miembros de la AICPA que prestan servicios de litigios e investigación, en junio de 2019. Esta declaración define qué es litigio e investigación para los fines de contabilidad, describe consideraciones clave para la relación entre cliente y prestador, y establece límites respecto de los servicios que pueden prestar los miembros. Las nuevas normas entraron en vigencia para nuevos encargos aceptados a partir del 1 de enero de 2020.
[12] Resumido de la sección de servicios de valorización y forenses de la AICPA, How to Organize a Forensic Accounting Investigation .
[13] De acuerdo con el 2014 Report to the Nations de la ACFE, más del 40 % de todas las investigaciones internas surge de una denuncia de un empleado, cliente o proveedor.
[14] Tenga en cuenta los posibles problemas relacionados con la colusión, según lo analizado anteriormente.
[15] Sección de servicios de valorización y forenses de la AICPA, How to Organize a Forensic Accounting Investigation , página 6.
[16] Ibid.
[17] Ibid., página 7.
[18] Ibid., página 13.
[19] Informalmente, se lo conoce como advertencia Miranda corporativa. Notifica al empleado que está siendo entrevistado que la asesoría legal de la investigación representa a la compañía y NO al empleado.
[20] Sección de servicios de valorización y forenses de la AICPA, How to Organize a Forensic Accounting Investigation , página 17.
[21] La inferencia comprende todas las circunstancias según las que una persona razonable, prudente y con capacitación profesional consideraría que se ha producido, se está produciendo o se producirá un fraude. 2016 Fraud Examiners Manual de la ACFE, página 3.105.
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