Servicios Fiduciarios - Administradores judiciales, cesionarios, fideicomisarios

Aplicamos nuestra experiencia financiera, operativa y sectorial especializada para diseñar y aplicar rápidamente un plan estratégico que maximice la recuperación de las partes interesadas cuando una organización se enfrenta a la insolvencia, graves problemas operativos, litigios contenciosos o fraude.

Nuestra experiencia fiduciaria abarca:

• Administraciones judiciales federales y estatales
• Asesoramiento en bancarrota, incluida la actuación como síndico y examinador
• Alternativas a la bancarrota:
  • Cesión en beneficio de los acreedores (ABC)
  • Ventas según el Artículo IX
  • Acuerdos extrajudiciales
• Testigo experto en acciones de recuperación de acreedores

Nuestro eficaz proceso para maximizar las recuperaciones implica tomar el control de las operaciones de una empresa, determinar las fuentes de dificultades, desarrollar un plan estratégico para superar los problemas, resolver obstáculos como los litigios y gestionar la comunicación con las partes interesadas para facilitar una toma de decisiones informada.

La administración judicial es una alternativa viable para empresas en dificultades con un valor potencial de empresa en funcionamiento superior a su valor de liquidación, así como para situaciones en las que existe la posibilidad de que se dilapiden los activos de la empresa.

Prestamistas, abogados y tribunales federales y estatales nos recomiendan o nos designan como administradores judiciales de empresas que se enfrentan a la falta de liquidez debido a problemas operativos, litigios complejos, fraude, mala gestión y otros desafíos. Nuestro equipo completo de administradores judiciales, asesores financieros y contables aplica sus amplios conocimientos en materia de liderazgo, finanzas, contabilidad, examen de fraudes y operaciones para manejar adecuadamente la empresa en dificultades, orquestando al mismo tiempo su venta como empresa en funcionamiento, refinanciación o liquidación de activos. A lo largo del proceso, nos comunicamos de forma proactiva con los prestamistas de la empresa, clientes clave, empleados, proveedores, accionistas y otras partes interesadas, resolviendo los impases cuando es necesario.

Habitualmente somos designados como administradores judiciales en casos de fraude empresarial, malversación de fondos, blanqueo, esquemas piramidales y Ponzi, robo de activos y otros delitos, así como en situaciones de bloqueo empresarial. Nuestros expertos participan en la reconstrucción y conciliación de registros contables, brindan asistencia en el descubrimiento, recopilación, conservación y análisis de pruebas, y aportan su experiencia en la recuperación de activos ocultos o malversados.

Muchas veces superamos las expectativas del cliente mejorando estratégicamente las operaciones del prestatario, aumentando así el valor del negocio y la recuperación general del efectivo para los prestamistas y otras partes interesadas. En determinadas situaciones, aplicamos nuestra experiencia como asesores financieros de un administrador judicial.

Las empresas en dificultades con importantes bienes raíces, como la agroindustria, la salud, las urbanizaciones residenciales, los desarrollos comerciales y los hoteles, crean desafíos y oportunidades únicos para sus prestamistas y accionistas. Con frecuencia, las administraciones judiciales pueden proporcionar la mejor recuperación de capital cuando un administrador judicial cualificado estabiliza, reposiciona o finaliza la construcción de las propiedades y, posteriormente, refinancia estratégicamente el negocio o comercializa los activos para su venta.

Una vez nombrados como administradores judiciales, nuestros profesionales del sector de bienes raíces ofrecen una solución integral, aprovechando nuestros conocimientos y experiencia en la reestructuración de empresas que abarcan desde edificios de oficinas hasta complejos de viviendas multifamiliares, agroindustrias, etc., para poner en práctica un plan creativo de recuperación de capital. Supervisamos la finalización de la construcción, la administración de la propiedad y el arrendamiento, las negociaciones con los inquilinos, las ventas de corretaje, la liquidación de activos y mucho más.

Nuestro agudo enfoque en la administración de las operaciones optimiza las oportunidades de ingresos a medida que resolvemos los impedimentos para una venta o reestructuración financiera, como cuestiones normativas y medioambientales, mantenimiento diferido y problemas de titularidad, y diseñamos y aplicamos un plan estratégico para maximizar la recuperación de capital para acreedores y accionistas.

Cuando la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), la Comisión Federal de Comercio (FTC) o la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) sospechan fraude u otra conducta indebida en una empresa, los jueces nombran a un administrador judicial cualificado para que diseñe y aplique un plan de recuperación para inversores y acreedores.

Una vez nombrados administradores judiciales, asumimos con diligencia el control de las operaciones y los activos, llevamos a cabo una contabilidad forense para rastrear los flujos de efectivo y revisamos y gestionamos los litigios pendientes para discernir el origen de los problemas de la empresa. A menudo descubrimos esquemas Ponzi, grandes fraudes, una muy mala administración y un mantenimiento deficiente de los registros financieros.

Evaluamos la posible recuperación de capital en distintos escenarios y, a continuación, aplicamos un plan estratégico en beneficio de inversores y acreedores. A lo largo del proceso, nos comunicamos con los organismos federales y estatales, los inversores y los acreedores para mantenerlos informados, administrar los litigios y presentar los informes requeridos.

Nuestros expertos aplican conocimientos especializados en la industria del cannabis y comprenden las complejidades que entrañan tanto los aspectos comerciales como los técnicos de este sector en constante evolución. Fuimos designados administradores judiciales de múltiples operaciones relacionadas con el cannabis, incluidos dispensarios, cultivos y cocinas comerciales. Combinamos nuestras amplias competencias en reestructuración con nuestro conocimiento de la industria y nuestra capacidad para gestionar relaciones normativas complejas con el fin de optimizar la recuperación final de las empresas en dificultades y sus accionistas.

Cuando una organización se encuentra al borde de la insolvencia, evaluamos la situación y analizamos si la bancarrota o una alternativa, como la administración judicial, la cesión en beneficio de los acreedores o la reestructuración, pueden ofrecer los mejores resultados para prestamistas, acreedores, accionistas y otras partes interesadas. Luego gestionamos el proceso de bancarrota o el alternativo hasta su conclusión.

El capítulo 11 de la ley de bancarrota puede suponer una recuperación total para los acreedores con gestores de reestructuración experimentados al frente de la empresa con problemas financieros. En calidad de fideicomisario, administrador del plan, fideicomisario liquidador o asesor financiero, nuestro experimentado equipo transforma las operaciones de empresas con problemas para maximizar los ingresos a través de una liquidación de activos o una venta de empresa en funcionamiento.

Seguimos siendo responsables de todos los aspectos del negocio hasta que se resuelven todas las cuestiones pendientes y se desestima el caso.

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Somos designados regularmente por los tribunales como fiduciarios en asuntos de bancarrota que implican cuestiones complejas, como litigios o relaciones tensas entre prestatarios y prestamistas, incluidos asuntos en virtud del Subcapítulo V del Capítulo 11 del código de bancarrota. Nuestros expertos gestionan objetivamente los procedimientos de bancarrota, garantizando que tanto los deudores como los acreedores sigan los procesos de bancarrota adecuados.

En calidad de fideicomisario, administrador del plan, fideicomisario liquidador, examinador y/o agente de liquidación, nuestro equipo transforma las operaciones de empresas en dificultades para maximizar los ingresos a través de una liquidación de activos o una venta de empresa en funcionamiento. Seguimos siendo responsables de todos los aspectos del negocio hasta que se resuelven todas las cuestiones pendientes y se desestima el caso.

En determinadas situaciones, una cesión extrajudicial en beneficio de los acreedores (ABC) puede ser la acción fiduciaria más prudente por parte del consejo de administración de una empresa en dificultades. La cesión en beneficio de los acreedores implica la asignación de los activos de la empresa a un cesionario que, por lo general, explota la empresa y, al mismo tiempo, la vende como empresa en funcionamiento en un proceso competitivo. Una sesión en beneficio de los acreedores puede ser más rápida y generar mayores beneficios netos que una suspensión de pagos, una bancarrota u otro proceso de reestructuración extrajudicial.

Como cesionarios, buscamos que el proceso sea rápido y eficaz, lo que generalmente incluye lo siguiente:

• La empresa cede sus activos al cesionario en beneficio de los acreedores
• El cesionario asume las funciones de director general y director financiero de la empresa y gestiona las operaciones
• El cesionario gestiona acreedores, empleados y litigios
• El cesionario liquida activos mediante un proceso competitivo de fusiones y adquisiciones
• El cesionario distribuye lo recaudado entre los acreedores en función de su prioridad