J.S. Held refuerza su experiencia en contabilidad forense e investigaciones financieras y expande su gama de servicios en Canadá con la adquisición de ADS Forensics
LEER MÁS"Cancelar un evento es mejor que cancelar una vida", dijo el Director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, cuando se pronunció en respuesta al avance de la variante ómicron de COVID-19, en diciembre de 2021. La pandemia de COVID-19 generó un aumento significativo de cancelaciones de eventos, lo que, a su vez, ocasionó un nivel inusitado de reclamos de seguros de este tipo.
Este artículo analizará el propósito del seguro por cancelación de eventos, cómo pueden calcularse las pérdidas y algunos problemas comunes que se encuentran al cuantificar dichos reclamos.
Los eventos consisten mayormente de una cantidad significativa de costos por adelantado, tales como pagarles a los talentos, designar el espacio del evento, elegir la ubicación, contratar personal para organizar y llevar adelante el evento, y hacer publicidad. Los ingresos se dan gradualmente durante el período previo al evento, sobre la base de los patrocinios y la venta de entradas. En consecuencia, el organizador del evento corre riesgos importantes debido al desarrollo del ciclo de capital de trabajo del evento.
Por ejemplo, si un evento musical con entradas se cancela el día anterior a su realización por malas condiciones climáticas, ya se habrán pagado la gran mayoría de los gastos (como la contratación del lugar, los honorarios de los artistas, la seguridad, etc.). Además, lo más probable es que ya se hayan vendido la mayoría de las entradas para el evento y, por ende, el organizador tendrá que reembolsar la totalidad de las entradas (con sujeción a los términos y condiciones de estas). De esta manera, el organizador del evento habrá incurrido en todos los gastos sin generar ningún ingreso (no hay ingresos retenidos).
Un seguro por cancelación de evento puede proteger los ingresos y gastos de un evento (o serie de eventos) contra el riesgo de cancelación, postergación, reducción, reubicación, reprogramación o abandono de este por motivos ajenos al organizador (el titular de la póliza). Esto puede proteger al evento de peligros como:
Una vez que se activa, la respuesta estipulada en la póliza de seguros a menudo se basa en la redacción de una pérdida neta determinada. Esto puede cubrir, por ejemplo:
En la práctica, esto suele incluir los gastos en los que el organizador del evento ya haya incurrido (o en los que esté obligado contractualmente a incurrir) y que no pueda mitigar, más la ganancia neta que este habría generado si no se produjese la pérdida, menos cualquier ingreso que el organizador pueda retener, como cargos por cancelación de entradas o ingresos de patrocinios ya cobrados.
En el ejemplo anterior del evento musical con entradas, es probable que esto cubra todos los gastos incurridos más la ganancia que se hubiese generado si el evento hubiera ocurrido según lo planeado (por ejemplo: sin malas condiciones climáticas). Esto se calcularía como los ingresos por entradas menos los gastos totales. Si se devolvieran todos los ingresos de las entradas, no habría ingresos retenidos para deducir del cálculo de pérdida neta determinada.
Algunos de los problemas que pueden dificultar la cuantificación de los reclamos por pérdida neta determinada son los siguientes:
Cada reclamo es único y requiere un análisis y revisión exhaustivos de la evidencia respaldatoria: es allí donde un perito contador puede ayudar en todos los aspectos de la validación de reclamos por pérdida neta determinada. Esto es particularmente cierto al verificar la ganancia neta prevista, evaluar los gastos reales abonados irrevocablemente, o determinar si el organizador del evento ha podido mitigar su perdida mediante ingresos retenidos o la reducción del gasto.
Queremos agradecerle a Giles Archer por sus opiniones y su conocimiento especializado que tanto ayudaron en esta investigación.
Giles Archer es vicepresidente de la práctica de Contabilidad Forense -- Servicios de Seguros de J.S. Held de Londres. En los últimos 10 años se ha especializado en preparar cálculos de daños económicos, incluidos siniestros de interrupción de negocios y cancelación de eventos/contingencias, gastos extra, riesgos políticos y pérdida de inventario. Ha cuantificado pérdidas en todo el mundo en distintas industrias: automotriz, construcción, servicios financieros, alimentos, hospitalidad y turismo, manufacturas, minería y refinería, generación de energía, sector minorista, deportes y entretenimiento.
Puede contactarse con Giles enviando un correo electrónico a [email protected] o llamando al +44 20 4576 0624.
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