Con la adquisición de TechPats™, J.S. Held ahora cuenta con un grupo de servicios especializados en propiedad intelectual
LEER MÁSEl material de este documento es fruto de la investigación, recopilación y redacción de J.S. Held. Se publicó originalmente en el ACE International Cost Engineering Journal.
Los criterios ESG ahora son un elemento fijo de nuestro paisaje operativo y conllevan cada vez más normas y requisitos específicos de responsabilidad ética, transparencia y divulgación, así como preguntas difíciles sobre dónde y cómo las empresas obtienen sus ingresos.
Hasta ahora, la agenda en lo que respecta a los asuntos de medioambiente, sociales y de gobierno se ha enfocado principalmente en lo primero; se han asumido compromisos para encarar el cambio climático, especialmente a través de la reducción de emisiones y huellas de carbono. No obstante, el enfoque se está trasladando a la sostenibilidad, la cual incluye el impacto social de nuestras cadenas de valor. La tarea es más desafiante, en el sentido de que ahora se nos pide que nos responsabilicemos de prácticas y problemas sobre los cuales quizás tengamos poco control o transparencia. Mientras tanto, la regulación del impacto social se desarrolla rápidamente.
Este artículo examina cómo la debida diligencia en materia de derechos humanos (HRDD) está progresando a través de nuevas leyes y reglamentos gubernamentales, así como las consideraciones que las corporaciones deben tener en cuenta a la hora de prepararse para abordar estos requisitos.
La iniciativa de HRDD ha cobrado auge desde que la Organización de las Naciones Unidas emitió sus principios rectores sobre empresas y derechos humanos en 2011. Este marco de trabajo, conocido como el Marco Ruggie, se basa en tres pilares:
Dada la complejidad de nuestras cadenas de valor, de forma similar a como clasificamos las emisiones, resulta útil considerar el impacto social de forma comparable. Las pautas de HRDD[4] del gobierno de Japón presentan categorías análogas:
A medida que las leyes y las declaraciones públicas de ESG evolucionaron, las organizaciones no gubernamentales (ONG) bien financiadas y las organizaciones sin fines de lucro (OSFL) comenzaron a supervisar ciertas cuestiones de derechos humanos, que van desde horarios, salarios y condiciones laborales hasta el trabajo infantil. Estas organizaciones se apasionan legítimamente por las causas que buscan sostener y promover. La conciencia de los problemas sociales es cada vez mayor entre inversores, accionistas, empleados y consumidores, al igual que las demandas de garantías relativas a estos. Pero lo que quizás sea más importante es que la influencia de la HRDD puede responsabilizar a las compañías negligentes por medio de obligaciones legales y civiles.
Todo esto trae aparejadas nuevas y considerables cargas: comprender la exposición al riesgo y las expectativas, determinar cuánto y a qué debemos comprometernos, y cómo implementar y hacer operativas las medidas necesarias, al tiempo que consideramos la reputación, la confianza de inversores, empleados y consumidores, así como la rentabilidad, el crecimiento y la eficiencia de costos. La exposición negativa puede dañar rápidamente la rentabilidad, el estatus y la reputación ante los inversores, clientes, proveedores, trabajadores, socios comerciales y otras partes involucradas de las que dependemos para llevar a cabo nuestras actividades.
Sin embargo, no progresaremos mucho en el camino de crear una economía global más sostenible si creemos que la "sostenibilidad" tiene que ver con mitigar riesgos, deber de informar, cumplimiento y cargas normativas.
La clave es no perder de vista los objetivos generales. Las empresas pueden comprometerse a realizar una implementación eficaz y significativa de un programa de HRDD, mientras que aprovechan las oportunidades que esto trae para buscar y maximizar su crecimiento, es decir, buscar una ventaja competitiva en lugar de ver esto como una restricción a la hora de cumplir con sus obligaciones. Una dimensión importante que hay que considerar es la capacidad de la empresa para atraer talentos jóvenes y aumentar el compromiso de los empleados. Las oportunidades comerciales son muchas en cuanto a diferenciación de marca, innovación en la gestión de suministros, procesos de fabricación y ciclos de vida de productos y servicios, nuevas formas de eficiencia de costos, canales emergentes para el acceso y la diversificación del mercado, y nuevas aplicaciones de la tecnología.
Ben Fouracre es director general y representante en Japón de J.S. Held. También dirige la práctica de Investigaciones Globales de J.S. Held en Asia Pacífico.
Se encargó de evaluar la estrategia de entrada al mercado y la exposición al riesgo para organizaciones globales en una variedad de sectores industriales a través de la realización de evaluaciones de riesgo y programas impulsados por el cumplimiento. Fue responsable de liderar el diseño y la implementación de los procesos de mapeo de riesgos, debida diligencia y monitoreo, capacitación e informes para multinacionales japonesas y globales que operan en entornos de alto riesgo. Ha dirigido proyectos a gran escala en diversos sectores, desde el sector automotriz hasta los sectores de fabricación, tecnológico y de salud. Está certificado en liderazgo de corporaciones sostenibles a través de la Universidad de Oxford y SEAD Business School, y es profesor invitado en el programa de MBA de la Universidad de Hitotsubashi sobre Liderazgo para la Sostenibilidad de Japón. También trabaja como vicepresidente del Comité de Sostenibilidad de la Cámara Americana de Comercio (ACCJ).
Pueden contactar a Ben por email: bfouracre@jsheld.com, o por teléfono: + 81 80 4862 5005.
Este documento se centrará en los factores emergentes relacionados con la responsabilidad corporativa que abordan temas de derechos humanos y ayudan a crear una cadena de suministro ética. Describirá los riesgos clave, de dónde proviene la presión creciente...
El Consejo de Derechos Humanos de los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (UNGP) celebró su décimo aniversario en 2021. Ahora, para evaluar la implementación de los UNGP hasta la fecha y establecer un curso...
El 6 de diciembre de 2021, la Administración Biden hizo pública la estrategia de Estados Unidos para combatir la corrupción (en adelante, la "Estrategia"), un amplio plan de acción para hacer frente a la corrupción con un enfoque sistemático y transnacional. Busca visibilizar...